¿Y qué crees que dice de ti?

Sin duda alguna, si han ido a algún cine últimamente en nuestro país ya se habrán encontrado con una propaganda en contra de la piratería. Para aquellos aun viviendo bajo una piedra y que ignoran que Snape mata a Dumbledore y que esta campaña existe; en resumen, ponen a personas en sus actividades normales cuando chavo/chava “X” saca una película pirata. Todos le hacen cara de “que oso, que vergüenza usar películas pirata” y luego la pantalla revela el mensaje “Comprar películas pirata habla mucho de quien eres, ¿qué crees que dice de ti?”.

El tema de la piratería es amplio y debe ser abordado de muchas maneras. Es ilegal, queda claro. ¿Es justo? ¿Es ético? ¿Es malo? Quedaría por verse. ¿Qué dice de mí si compro esas películas piratas? Mientras veía uno de esos comerciales me quedé pensando: su objetivo es hacernos sentir culpa y vergüenza por aquello que ellos dicen “está mal”. ¿Mal? ¿Está mal comprar películas piratas? ¿Por qué? De acuerdo a la teoría ética de Max Scheler un acto en esencia negativo, sólo puede ser negativo. Es decir, si robar es malo en caso “x” su esencia se repite siempre, en cuyo caso robar SIEMPRE es malo. ¿Comprar películas piratas, como nos lo plantean los de esta campaña, es robar? Veamos; en resumen compras una película la cual no le llegan al creador original de ella sus regalías. ¿Es robar? Pues sí, tomas algo suyo sin pagar, o sin dar nada a cambio.

Y ya. Bajo ese paradigma las empresas de la industria de las películas buscan jactarse de tener respaldo ético de su campaña. Con eso se adjudican la capa del bien y bondad, versus aquellos malvados piratas quienes obviamente solo roban. ¿Y es eso cierto? Me quedo pensando en las circunstancias de los piratas: personas a quienes la crisis y la inseguridad de este país han azotado y golpeado hasta que ningún trabajo lícito les haya sido posible. ¡Uy si, su maldad pura es increíble! Esto me lleva a una reflexión más allá de si es o no robar la piratería: ¿es justo el sistema en el cual se inmiscuye?

Les estamos robando dicen, ¿a quiénes? A las compañías que gastan millones de dólares mensualmente para darnos unas horas de entretenimiento, sip, de entretenimiento, no de otra cosa. A los artistas quienes su definición de un acto de bondad es el equivalente a adoptar niños de África por que es popular. A un sistema el cual alaba a películas como Avatar donde lo importante es que hay alienígenas azules (en 3D) pero disminuye a “El Estudiante” donde al menos alguien intenta dar una perspectiva de moral. Les robamos a los ricos quienes a propósito cada cierto tiempo crean nuevos aparatos de reproducción de video y ponen partes baratas en sus aparatos para que se echen a perder y nos veamos obligados a comprar nuevos. A los poderosos quienes definen qué veremos y qué no. A quienes buscan controlarnos. Ellos también nos roban, pero nos hacen sentir mal de robarles. Creo que los piratas a veces son un Robin Hood.

No concluyo que la piratería es buena. No lo es. Es robar. En un mundo “más ideal” no sería necesaria y no caeríamos en ella. No concluyo tampoco que debamos usar películas piratas todo el tiempo. Pero sí concluyo que esta campaña es injusta, pues busca hacernos sentir culpables (un pueblo de por sí ya reprimido) de robarles a aquellos quienes diariamente nos roban con sus prácticas monopólicas y sobreprecio. Ladrón que roba a ladrón merece 100 años de perdón dicen por allí. Ahora, nos dicen que la piratería es controlada por los narcos, eso es otra historia. ¿Por qué no hacen una campaña diciendo de eso, que comprar películas piratas es apoyo al narco? Esa sería otra campaña muy diferente.

¿Quieren poner campañas en contra de la piratería? Adelante, pero no se vale que sean hipócritas. ¿Qué creen que su campaña dice de ustedes eh?