Dichosos aquellos quienes lograron ver esto ayer, pues por algún motivo Blogger sufrió problemas t;ecnicos el día en que porfin escribí en mi blog una vez m;as. ¡Bienvenidos de nuevo!
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Pasado, Presente y Futuro: una reflexión gandálfica
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En una de mis muchas clases de Historia rebotó una frase en mi cerebro. Y aún lo sigue haciendo supongo. ¿Qué conforma una sociedad? Lo que desea recordar. ¿Qué es la historia? Lo que cada sociedad escoje recordar. Me doy cuenta claramente que es cierto. Según mi maestra la importancia de la Francia imperialista es reducida a un mínimo, pero el impacto de su propia Revolución es una constante en el estudio histórico de los franceses. Los estadounidenses sólo recuerdan la "Mexican-American War" enfocándose en aquellos mexicanos malditos quienes despidadadamente destrozaron el Álamo y a sus héroes, donde valientemente se hizo un último esfuerzo por proteger sus tierras. Nosotros mexicanos sólo recordamos a esos malditos gringos quienes despiadadamente destrrozaron Chapultepec y a sus niños héroes, donde valientemente se hizo un último esfuerzo por proteger nuestras tierras. ¿Déja vu alguien? Éste es el año del Bicentenario que se comenzó una lucha por independencia. El Centenario desde que inició nuestra Revolución. ¿Y qué? Pues, tenemos la oportunidad de replantear nuestro pasado. De conocer las verdaderas historias (o mínimo menos cesgadas), de encontrar nueva información, de comprender nuestro pasado para saber cómo se llegó hasta acá, hasta nuestro presente.
El futuro, cosa misteriosa. Hay muchos quienes dicen pueden ver el futuro. Lo ven, lo viven, predicen, sienten, saben. Y les creo, sé que hasta cierto punto podemos tener una visión borrosa (como a través de un vidrio sucio) de lo que va a ocurrir. Sin embargo, me uno a Weber (sociólog0): existe lo irracional. La irracionalidad es un factor el cual no podemos medir; existe en la naturaleza, en el hombre, en el espacio mismo. Podemos inferir que pasará, pero las variables son tantas y todas tan ligadas y tan importantes que hasta el más mínimo cambio podría transformar todo. Pisar una mariposa (pregúntenle a H.G Wells) quizás nos mataría a todos en el futuro. ¿Cómo sobrevivir ante esto? ¿Cómo estar optimista ante esta perspectiva? Francamente muchos ven una visión negra del futuro entre huracanes, ales ales jandros y narcos.
La respuesta me vino en la película Guardianes de Altamar (laarga, pero súmamente recomendable). En ella rebotaba el concepto (cortesía de la Guardia Costera estadounidense) "to serve others", "there is no grander job, than saving another life". Un hombre, a punto de ahogarse, por puro instinto de supervivencia se agarra de su esposa y sin darse cuenta, logra mantenerse a flote, pero a punto de ahogarla. ALLÍ ESTÁ. Muchos desean establecer ese punto como "el hombre malo por naturaleza que ahogaba a su esposa". Francamente lo veo más bien como "el hombre asustado por naturaleza (de la muerte) quien por accidente ahogaba a su esposa". Si queremos sobrevivir ese futuro incierto, hay que entrenarnos, y hay que comprender ese instinto de supervivencia. No se trata de sobrevivir sólo, ahogando al de al lado. Se trata de sobrevivir juntos, nadando. No ahogemos a nuestro próximo intentando sobrevivir, no les digo que séan mártires, pero sí les digo, que no ahoguen a los demás.
No, si queremos cambiar nuestro pasado, presente y futuro.
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