Historia de un libro

Bloggear exprime el cerebro. Bueno, en ocasiones. El otro día platicando con una amiga me dice: " es que luego no sabes que poner." Y pues sí, efectivamente uno, por más que intente, termina cayendo en ciclos mentales los cuales lo llevan al mismo tipo de ideas. Pero la creatividad humana tiene como límite sólo ella misma, por ende se puede renovar e inovar. De una misma idea pueden surgir más ideas. Y aunque esté hablando cíclicamente la verdad es que, en ese mismo ciclo resultan ideas creativas. ¿O no? Quien sabe, luego uno se confunde, no sabe que hacer y termina cayendo en la epidemia de la flojera. Por fortuna, me encuentro con ganas de bloggear (algún día la RAE la hará oficial).

El tema de hoy mis amigos, raspa un tema anterior que había tratado. Deciciones. Sin embergo, le agrego un twist contando la historia de un libro, y cómo podría ser afectado (o no) según las decisiones. Esta vez, no es un deshago inspiratorio como la vez pasada, más bien es compartir una gandálfica historia y detallar en ciertos aspectos.

Había una vez en un lugar mágico de los libros gobernado por Graneros y un Noble, donde los libros no sólo tenían la oportunidad de ser comprados por seres humanos, sino que también podían en ocasiones ser leídos obteniendo el ADN del ser, y luego regresados a sus estantes. Todo un paraíso. Por desgracia, no todos los libros son escogidos, y el Consejo de los 7 Dioses (Zeus, Gandalf, Dios, Flying Spaguetti Monster, Budda, Aslan, y Dios Mormón) se ven obligados a enviar a los pobres libros a la Cursed Zone of CLEARANCE.

Allí, deben esperar a ser quemados en la hoguera o ser rescatados por alguien más, y así salvar a la galaxia...

Al mismo tiempo yo me encontraba en Caralibro, esa red de estalkeo masivo tan conocida, cuando decidí abrir una galletita de la suerte: "Encontrarás un libro cuyas ideas te maravillarán."

Una semana después del incidente de la galleta decido ir a la zona donde estarían los libros más random posibles. Simplemente esperé a que mis ojos encontraran uno, cual sería, el elegido, los Dioses de Facebook me habían enviado y yo debía encontrarlo, era mi destino.

Compré, "The Global Me" a cinco dólares y me fui al mall contento a leer, esperando a que el resto de mi familia prosiguiera con el consumismo capitalista tam típico de aquellos rumbos.
--

Resulta entonces que las ideas del libro si me están maravillando. La pregunta es entonces: ¿WTF?

Las decisiones influyen en nuestra vida diaria, y yo mismo tomé acción consciente de encontrar ESE libro. Les dejo pensando, ¿es destino?, ¿coincidencia?, ¿programación neurolingüística? Amigos ateos imaginen que Dios existe, sabe presente, pasado y futuro: ¿si ya sabía mi decisión, entonces, fue una decisión de libre albedrío o en verdad nomás pasó lo que tenía que pasar y en realidad no decidimos nada? ¿De qué sabor de pay comeré mañana? ¿Snape es el Príncipe Mestizo? ¿Lograrán Ash y Pikachu obtener otra medalla?

Por lo pronto, he salvado a un libro de morir en la hoguera, y lo recomiendo mucho.