Normalmente tengo preparado una idea general sobre lo que voy a escribir. Soy muy organizado en mis proyectos y cada entrada del blog la separo en partes y decido cómo escribir cada sección. Pero esta vez la verdad,
no tengo ninguna visión profética sobre cómo terminará esta entrada; así que simplemente agárrense para que yo abra la ventana de mi mente y se escurra todo lo que las telarañas de mi cerebro han agarrado en estos días.
Me doy cuenta ahora que últimamente he andado inmiscuído en libros, películas y una que otra noticia que tienen un particular enfoque sobre
"el ser humano". Otra vez con tus
cursilerías Pedro, me dirán. Pues sí, la verdad lo considero un tema suficientemente digno como para ser el
primero del año. Quizás, más que nada, esta entrada sea un resumen de lo que he hecho en estas vacaciones, cómo concluí el 2009 y cómo comienzo este nuevo ciclo de 365 días. Comienza pues con la película
Martian Child la cual trata sobre un escritor de ficción quien adopta a un niño enproblemado quien dice venir de Marte. Además de ser una buena película para pasar un rato tranquilamente plantea al final que "... los niños quienes acaban de llegar a la tierra, son como pequeños alienígenas; llegando como energía y potencial puro. Aquí, en una misión de exploración para aprender qué es lo que significa ser un ser humano."
¿Qué significa ser un ser humano?Es quizás, una necesidad (o terquedad humana) el creernos especiales. Desde en la Biblia donde Dios decide darnos su apariencia, hasta historias actuales donde la humanidad lo logra todo. Pero, yo les pregunto, ¿por qué no?
¿Por qué no ha de ser cada vida única y especial? El simple hecho de que seamos sólo un minúsculo punto dentro del espectro del universo quizás nos provoque ese sentimiento de "insignificancia". Pero yo les digo, que aunque yo sólo sea menos que un electrón de tamaño en comparación con todo el universo (y agruegándole universos paralelos o alternos) al menos,
no hay otro punto igual. ¡AJÁ! NO HAY OTRO. Es entonces, el mismo factor aplicado a cada otra vida en éste y cualquier otro planeta/mundo/galaxia. Bueno, pero esto no nos diferencia de los animales u otros seres vivos. ¿Qué nos diferencia de los animales? Me dirán que los sentimientos, la compasíon y el racionalismo. Pues vean la siguiente noticia:
Una tigresa pierde a sus bebés y cae enferma. Los médicos la analizan y TODO está físicamente bien. Más sigue acercándose a su muerte. Tras buscar tigresillos y no encontrar ninguno, deciden disfrazar puerquitos recién nacidos con piel de tigre... y en vez de comércelos cual tocino, terminan siendo hijos adoptivos y la tigresa se cura. ¡AH! Qué
humana resultó esta criatura, llena de amor.
El libro
The Cure (La Cura) escrito por Sonia Levitin, plantea un mundo futurístico utópico en donde las emociones, la música y el individualismo son completamente suprimidos para el bien de la comunidad. Y como todos libros de ese tipo (estilo
The Giver, o
1984) termina dándole la cualidad más importante humana a esta faceta de nuestro ser. ¿Es ese nuestro gran atributo? ¿El sentir, el crear? El libro
The Host (La Huésped) de Stephanie Meyer (Sí, la misma que Twilight. Aunque les juro que éste libro sí vale la pena pues aunque sea el mismo tipo de escritura que la
saga-que-no-debe-ser-mencionada-de-nuevo, trata temas en verdad buenos, profundos y relevantes) plantea que la maravilla del ser humano no necesariamente yace en el
racionalismo de éste, pues podrán venir alienígenas mucho más racionales que nosotros, o que seamos tan
individualistas (lo cual, seamos sinceros, es culpa del capitalismo), sino que tenemos una mezcla muy específica de racionalismo e irracionalismo sentimental. Nuestro rango de emociones sí podría considerarse mucho mayor al de otras especies.
Al final estas noticias, libros y películas nos asombran. Demuestran lo mejor, y lo peor de un ser humano. Desde aquellos padres que abandonan a sus hijos, aquellos gobernantes que corrompen el contrato social original y lucran en sus propios fines para mantener SU status quo a toda costa, matando y torturando sin importar vida alguna. Hasta aquellos seres humanos quienes hacen lo que sea por sólo un alma, un niño, un alienígena, una tigresa. Mi hermana muy bien pudo resumir mis pensamientos sobre lo que nos tratan de decir:
Humanity sucks sometimes, but it's worth it.